"Soy BRUNO!"

Por el trailer no parecía ni de lejos lo que de verdad es, de hecho, la sala de cine estaba llena de adolescentes que se esperaban ver una película tipo american pie. Error. Imagino que la mayoría ni siquiera había visto Borat, porque la similitud entre estas dos es destacable.

Yo ya imaginaba lo que me iba a encontrar, una película crítica al sistema americano y cómo, en esta ocasión, un sector de esa sociedad ve la homosexualidad. Aunque finalmente extensible a cómo la nuestra incluída la ve. Ya que, estando acostumbrados a escenas de sexo en peliculas adolescentes, ver que con el mínimo roce entre dos hombres o un desnudo masculino; los niños necesitaban reafirmarse a sí mismos y decir cosas como "qué asco", "puaj" o similares. Vamos, que en el aspecto provocación cumple todas las espectativas.

En cuanto a diversión, no pude parar de reirme durante toda la película, curiosamente solo la gente más cercana a mí, que mejor me conoce, entre ellas dos de mis mejores amigas y mi hermana; entendieron todos los chistes de la película; mientras que al resto se les pasaban cosas como por qué tiene una cajita con varios hamsters en la habitación. Detalle que consiguió hacerme llorar de la risa.

Además, las conversaciones que tiene Brüno con un hombre ultra católico me recordaron un montón a las que yo tengo con un amigo que también es muy devoto. En definitiva, la película cumplió todas mis espectativas, no puedo quejarme. Pasé un rato estupendo, con los consiguientes chistes de después.